Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4 Hoy te escribo porque a pasado mucho tiempo de la última vezque hablamos o que nos juntamos a compartir la vida como lo hacíamos enaquellas hermosas tarde de primavera en nuestra época de infancia. Muchas cosasnos han sucedido en este tiempo: vos te casaste, tuviste tus hijos y lograsteun importante puesto en aquella multinacional que tanto añorabas, en cambio yonunca me case, aun no tengo niños pero si logre un título universitario y unbuen trabajo. También enferme y tú lo sabes porque fuiste una de las únicaspersonas con las cuales compartí mi problema. ¿Te acordas lo primero que medijiste cuando te confesé que sufría de bulimia nerviosa? Vos sorprendidocontestaste “¿sabías que hay miles de personas que mueren de hambre por día enel mundo y vos que tenés de comer no lo haces o lo vomitas?”….
Entendí tu punto pero no tuve nunca fuerzas ni valor parapreguntarte si acaso ¿sabías que sufro de una enfermedad?, ¿sabías que no tengo estecomportamiento por solo gusto?, ¿sabías que estoy inmersa en un circulo vicioso del cual no esfácil salir?, ¿sabías que padezco de una soledad interna tan grande que melleva a pensar que si no estoy más en este mundo nada cambiaria, nada cambiaríaen las vidas de mis seres queridos?, ¿sabías que esta enfermedad me mantieneviviendo en un infierno?, ¿sabías que no tengo voluntad propia, que todo ladomina un sentimiento de culpa cada vez que ingiero un bocado de alimento?.... Continuar leyendo